Ojalá, compañero

Ojalá algún sientas la necesidad. La necesidad de entender cómo me siento. Cómo nos sentimos. Ojalá no te baste mirar para entender esto tan complejo. Ojalá sientas la necesidad de preguntar, de leer, de buscar respuestas. De observar con atención para dejar de mirar y empezar a ver.

Ojalá algún día busques libros de viejas feministas. De nuevas feministas. Ojalá algún día busques en el periódico las columnas de opinión de mujeres feministas. Ojalá sea lo primero que leas por la mañana. Para entender. Para saber. Para intentar cambiar algo desde tu lugar privilegiado. Para tener respuestas a los comentarios machistas de tus amigos machistas. De tus compañeros de trabajo machistas. De tus compañeros de bar machistas. De todos los hombres con los que te cruzas por tu vida de hombre.

Ojalá algún día busques libros para entender por qué tu madre sigue teniendo ideas machistas. Ojalá algún día quieras entender por qué tu madre sigue con tu padre a pesar de todos sus desprecios y humillaciones. Ojalá quieras entender, de verdad, por qué tu hermana decidió dejar su trabajo cuando se casó.

Ojalá, de verdad, quieras conocer a las mujeres de tu vida. Sin creerlas tuyas. Ojalá, te interese la vida de las que están lejos. De las que viven en situaciones aún peores.

Ojalá, sientas empatía sin caer en el paternalismo.

Ojalá algún día quieras entender, de verdad, cómo se vive siendo una mujer. Ojalá algún día quieras saber cómo se siente al sentirse una mujer. Al ver, día a día, tantas imágenes, comentarios y desprecios hacia nosotras mismas, hacia nuestros cuerpos, hacia nuestra identidad, hacia nuestro ser, nuestra alma, nuestra vida.

Ojalá algún día te hagas preguntas. Ojalá algún día busques repuestas. Ojalá algún día actúes.

Ojalá algún día sepas encontrar tu lugar como hombre feminista. Cuando te hayas callado para escucharnos. Cuando hayas dejado de escribir para leernos. Cuando hayas empezado a entender, a ver, a observar, a preguntar. Cuando empieces a hacer de tu espacio un espacio feminista, desde tu privilegio, desde tu poder. Ojalá sepas aprovechar tu privilegio para cambiar algo. Ojalá sepas cómo deshacerte de ese privilegio cuando no sirva para nada bueno.

Ojalá te hagas preguntas. Ojalá busques respuestas. Ojalá quieras, de verdad, saber cómo nos sentimos. Cómo estamos. Qué queremos. Qué buscamos.

Ojalá sepas vernos. De verdad. Sin filtros. Sin machismo.

Ojalá, algún día, pueda llamarte compañero.



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